Se acerca la Nochevieja, esa noche tan especial en la que, para empezar el año nuevo con buen pie, no hay nada como organizar o participar de una buena cena, tomar las uvas que marcan las 12 campanadas y, sobre todo, lucir las mejores galas en el cotillón, unos modelos únicos y especiales con los que sentirse los más atractivos.
Las tendencias de este año apuntan hacia diseños sencillos pero elegantes, donde, como viene siendo habitual en estas fechas, los brillos y las lentejuelas son los protagonistas. Por ejemplo, destacan especialmente los modelos de Asos, que apuesta por vestidos largos y muy ajustados con escotes de vértigo en la espalda. Una propuesta que, de forma más discreta, siguen marcas como Zara o Mango.
Igualmente, destacan las plumas como elemento estrella de esta temporada. Un complemento que se presenta largo y corto y alternando diferentes grosores en faldas, en tops o a imitación del vestido de Prada que lució Kate Bosworth en la Gala MET del pasado mes de mayo, y que Asos ha puesto al alcance de todos los bolsillos.
Otra apuesta fuerte para este año son los vestidos cortos –un gran aliado para las más jóvenes- en los que el negro sigue triunfando por delante de cualquier otra tonalidad, aunque también pueden encontrarse modelos en rojo, beige y azul eléctrico.
Pero la Nochevieja 2013 no sólo se puede celebrar con vestidos: los monos de fiesta llegan para romper con todas las tradiciones. Largos o cortos, con brillos o transparencias, de un solo color o combinando blanco y negro, lo principal es aportar un toque diferente sin perder estilo.
Y para las fiestas que requieran más etiqueta o para presupuestos más elevados, las grandes firmas como Rosa Clará, Pepe Botella o Pronovias apuestan, de nuevo, por elegantes diseños largos y ajustados, escotes palabra de honor y detalles de pedrería en cinturones y discretos tirantes.
De hecho, los complementos siguen siendo fundamentales y unos grandes aliados de los modelos más sencillos. Para el pelo, diademas y horquillas tienen que brillar y lucir como nunca y en los pies, los zapatos tienen que ser deslumbrantes, llamativos y de altísimos tacones –que no están reñidos con la comodidad si disponen de plataformas al estilo Pep Toes-.
La bisutería también tiene que ser grande y especial –los pendientes tipo lágrima y las gargantillas son una apuesta segura- y, como gran novedad de este año están los cuellos, que se pueden adaptar a jerseys, camisetas e, incluso, a los vestidos, y aportar ese toque único y especial.